Estoy aquí, frente a mí, ¡libre!
sin la asfixia de tener que mentirles,
de fracasar en el intento de amarles,
de vivir en el disfraz permanente del engaño. /
Por fin, me asumo feliz frente a este vaso con agua
incolora, sencilla, manantial, esencia pura de vida. /
Miro allá constelaciones, manto de estrellas,
en la soledad absoluta, ausente de hartazgo.
Escribo a libertad, con ausencia de dolores,
de sus voces intranquilas, persistentes sus manías. /
Y se quedan los minutos junto a mí, pero, sólo son viajeros
no me juzgan, no molestan, cierran mi equipaje, fàcil y ligero. /
Felicidad de mi alma sola, bendita; ausentes ellas,
ausentes las prisas, las horas; ausentes todas,
de mi vida, mi necesidad, de reescribir ciertas historias. /
Tiene prisa el tiempo en los ignotos retornos,
a pausas de silencio digo no, requiebra un poco,
mírame feliz, auténtico, de tanto en tanto. /
Tú madrugada, solazas la verdad en estas horas plenas
de paz, de vivir, de ser yo, de mi libertad;
de prescindir, de no saber, de no entender,
de no importar…ni una sí, ni todas ellas…
Autor: Benjamìn Torres Uballe; prohibida la reproducciòn total o parcial a travès de cualquier medio con fines de lucro, sin la autorizaciòn por escrito del autor.
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