En las noches no soy... me voy... puntual.
Me despojo del fastidio, de este cuerpo ruidoso, estorboso.
Viajo asido de las alas del ruiseñor nocturno,
desboco ya en el enigma del mar de escasos sueños.
Soy húmedo dolor cautivo, incontinuada flor, sonoros mis latidos.
Llegan las voces, apuran, se marchan; las quiebro y me rompo.
Vueltas más vueltas, son lo que no quiero; espacios, palabras, todo el silencio.
En las noches soy también como ermitaño,
juego desnudo con las estrellas, con el alma, con el permutar del ansia entera.
Arriba soy fuego, anfitrión de lo perdido; en mi cama absurdo juego comodino.
Juglar es mi disfraz en las sombras juguetonas del final de mi existencia.
En las noches ya no estoy... me quedo en la imponencia plena de los sueños.
Autor: Benjamín Torres Uballe; prohibida la reproducción total o parcial a través de cualquier medio con fines de lucro, sin la autorización por escrito del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario