Nos cubre la noche;
celosa, bella, ferviente,
entregada a corazón,
proponiendo sin rubor,
en su alterno caminante.
Se renuevan
nuestras almas,
como lunas semejantes,
en abierta conjunción,
como notas concordantes.
De quimeras,
nuestras voces amanecen,
serenatas de pasiones;
extasiadas ocasiones
plenitud y convicciones.
Infinito el pensamiento,
contemplar y retroceso,
renacernos en el tiempo;
inexhausta la mirada,
permisibles desencuentros.
Asentir así
tu cuerpo y mi cuerpo;
libertades del momento,
quintaesencia del silencio
lo demás...también es nuestro...
Para la Gòmora y para mì en memoria de esas interminables y deliciosas horas de charla, y las exquisitas copas de vino, oasis siempre de paz para el espìritu. Hasta siempre.
Autor: Benjamìn Torres Uballe. Prohibida la reproducciòn total o parcial a travès de cualquier medio con fines de lucro, sin la autorizaciòn por escrito del autor.
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